Lentes
Trato de convertirme en un día soleado, saliendo a la luz escribiendo con los ojos lejos, acostándome en hojas sueltas de té, hablando de óleos en lo que los árboles mostrándose me cuentan sobre nuestra paradoja como seres, prefiriendo con cautela la juventud de un mediodía cuando el cielo es mas azul. Corriendo de inmediato sin ruedas ni artefacto, contemplando los vientos que se crecen creyéndose tener bolsillos al cargarme. Eso de bofetadas en la cara es de buen gusto porque uno no se inspira sentado en el balcón, es caminando en zancos que la vida sorprende aunque en zancos es más fácil caerse de cara.
Quiero buscarme una mirada panorámica para parpadear con más lentes de lo común. Si veo más, lo imaginativo coge pie y camina con más rapidez para ver de diferentes ángulos todo el andamiaje, todo lo reciente, y todo lo residual que se esconde a través del lente. Con vista panorámica al cielo, quiero enmarcar la imagen de las grandes ciudades que habitan dentro y fuera de las ciudades que hemos bautizado como grandes o pequeñas. Respirando aire fresco que yo mismo produzco sin poder creerlo, en días soleados distraerse es un ejercicio en empaparse del contorno sin saber juzgarlo, siendo el mero espectador que se hunde sin esperar nada a cambio.